Así ve esta alemana residente en Madrid las quedadas españolas. Me partía de risa al leerlo, porque recordaba la primera que oí algo casi igual, bastantes años antes, de labios de mi amiga
alemana, Constanze, cuando ella pasaba un año en Madrid.
Y también ella observa lo que se comenta en otra entrada de
este blog: lo inexpugnables que son las casas de los españoles.
Por cierto, en alemán "das kommt mir spanisch vor" es como en español "esto me suena a chino."
"Sobre todo lo que les encanta a los españoles es salir en hordas enormes. Yo, como aburrida alemana sin pertenencia a ningún club, más bien anti gregaria, lo veo en mis hijos, que se han adaptado sin problemas a esa costumbre de aquí. Mi hijo mayor, que tiene un círculo de conocidos enorme y se encuentra a uno en cada avión o aeropuerto que pisa, antes de la quedada lo habla con millones de conocidos madrileños en millones de minutos de conversación telefónica o chat: ¿dónde empezamos, con quién, cuándo, a quién encontramos luego, dónde...? Una vez discutidos los detalles se puede descartar todo el plan en segundos y no pasa nada. Lo importante es que sean muchos, como un equipo de fútbol con suplentes y fisioterapeutas al menos. Da igual quién más llegue, todo está abierto, todo se mueve, todo es posible, la noche es joven.
Pese a toda la logística previa no se ajustan de manera esclava a lo acordado, ya aparecerá alguien si uno está a una hora determinada en un lugar determinado. Lo importante es el núcleo. En algún momento se encontrarán con otros grupos de otros colegios o llegarán amigos y parientes de alguno de los presentes, en esa masa flameante, como una célula que continuamente se divide y reproduce, crece, cambia, y nunca se mueve con un objetivo concreto. Lo importante es la masa. Puede que sea parecido entre los jóvenes alemanes, pero es que en España tambi én lo hacen a veces los adultos. Cuando quedo con alguien es muy probable que traiga a otro, al que llamará otro que también viene. Al final vamos todos juntos a algún lugar para encontrarnos con gente que no conocemos de nada y que a su vez hacen lo mismo, así que al final de la noche todos hemos visto mucho mundo. Claro que también quedamos de vez en cuando un grupo manejable de 2 o 3 para una cena elegante."
(Trad. de la A)
(En Andrea Parr: "Das kommt mir spanisch vor")
Por cierto, Andrea Parr también observa lo que se comenta en la entrada de este blog
¿Es la casa un territorio inexpugnable en
España?
"Los españoles, pese a su relajación y alegría de vivir, son al mismo tiempo muy discretos. Es decir, pese a toda su hospitalidad se respetan determinados límites. Por ejemplo es rarísimo que los españoles te inviten a casa. Los cumpleaños, comuniones, ascensos y bodas de oro se celebran fuera de casa, en restaurantes o bares. También una charla tomando café entre las cuatro paredes propias, con vecinos o parientes incluso, es poco común. Si te citan en el sagrado recinto privado es como ser armado caballero."
(Trad. de la A.)
En Andrea Parr, Das kommt mir spanisch vor.
¿Te ha gustado? Compártelo:
¿Quieres unirte al grupo de Facebook: Introducción a la vida en Alemania para extranjeros? Pulsa aquí.
No olvides que, para comunicarse, conocer la cultura es tan o más importante que dominar el idioma. Lee lo que dice Eduardo sobre su experiencia al respecto en la columna de la derecha.
Escribir comentario
Maria Mar Ramos (martes, 13 enero 2015 09:18)
Divertido ver la perspectiva de una alemana sobre nosotros. Querría comentar que la casa española no es inviolable, es que ¡quedamos con los amigos en los bares porque amamos más los bares que cualquier otra cosa!!! No hay como el calor del amor... en un bar.